Por Sandra Naranjo Bautista
Hay una diferencia entre aprender qué hacer, lo que depende de la acumulación y asimilación de conocimientos, y aprender cómo hacerlo, que por lo general viene a través de la práctica. Ambos son fundamentales para la implementación exitosa de proyectos. Si los programas de formación profesional y las intervenciones de aprendizaje entre países podrían incorporar esta diferencia conceptual en su diseño podrían fortalecer su impacto.
Recientemente fui parte de un equipo de trabajo en un proyecto de la Fundación Gates. El objetivo del proyecto era entender cómo los países pueden aprender unos de otros, y cómo trasladar ese conocimiento en acciones concretas. Si pensamos en los países del Pacífico, por ejemplo, a pesar de tener niveles similares de ingresos y, probablemente, limitaciones similares, estos países suelen lograr resultados muy diferentes. Por ejemplo, Kiribati y las Islas Salomón tienen un PIB per cápita similar, sin embargo, Kiribati tiene una tasa de mortalidad infantil de 41,2 muertes por cada 1.000 nacimientos, mientras que las Islas Salomón tienen una tasa de 17,1. La idea de nuestro proyecto con la Fundación Gates era que si países con antecedentes y problemas similares pudieran aprender de las experiencias y retos de los demás, entonces este aprendizaje podría facilitar la implementación de políticas públicas más efectivas. Hice una revisión de la literatura tratando de esclarecer el concepto de “aprendizaje “. Este es un resumen de las ideas principales.
El aprendizaje es un fenómeno complejo que ha sido sobre teorizado y poco aplicado. Incluso coincidir en una definición única es todavía una tarea inconclusa. La comprensión del aprendizaje y su alcance varía según la interpretación de diferentes autores. Sin embargo, hay tres elementos comunes en las diversas definiciones de aprendizaje: alguien debe aprender; debe haber un objeto de aprendizaje (algo sobre lo que está aprendiendo); y hay un efecto esperado del aprendizaje (el impacto que se espera que tenga este conocimiento).
La literatura describe dos categorías generales con respecto al tipo de aprendizaje. Por un lado, el aprendizaje de políticas que consiste en comprender el contenido de las políticas (problemas, objetivos, instrumentos, diseño). Cuando pensamos que los países aprendan el uno del otro, o sobre la capacitación a funcionarios públicos, este es generalmente el tipo de aprendizaje que viene a la mente. El aprendizaje de políticas generalmente es sobre qué hacer. El aprendizaje ‘político’, por otro lado, no es tan familiar. Se trata de cómo navegar en la arena política, consolidar coaliciones para el cambio, lograr victorias rápidas para ganar legitimidad y crear espacio para generar un mayor cambio. Es acerca de cómo comunicar, y cómo participar y permanecer en la agenda política. El aprendizaje político tiene que ver con encontrar el respaldo necesario de los autorizadores y las partes interesadas relevantes para implementar una reforma. Se relaciona más con la comprensión de cómo hacerlo.
Es útil diferenciar conceptualmente entre aprendizaje de políticas y aprendizaje político; pero en realidad, ambos ocurren simultáneamente. El aprendizaje puede consistir en instrumentos, objetivos e ideas de políticas a implementar, es decir más teórico. Pero también se trata de cómo hacerlo en la práctica, cómo navegar en la arena política. Si bien es esencial conocer los aspectos técnicos y administrativos necesarios para implementar una reforma , también necesitamos aprender cómo implementar la reforma y cómo obtener el apoyo político que se requiere para que suceda. Si los programas de formación y las intervenciones de aprendizaje entre países podrían incorporar ambos tipos de formación en su diseño, se podría fortalecer su impacto y equipar mejor a los funcionarios públicos y los gobiernos tanto para el diseño como para la implementación de políticas. Entender que el desarrollo de los países no es solo un problema técnico, sino también un proceso político es fundamental.
Una distinción crucial que no se destaca con suficiente claridad en la literatura es que lo que se aprende y el proceso de aprendizaje dependen de quién está aprendiendo. Entender quién aprende es importante, sobre todo cuando se piensa en la aplicación de las lecciones aprendidas en otros contextos, porque la forma en que diferentes actores aprenden es muy diferente.
La literatura se refiere a los hacedores de políticas, tomadores de decisiones y funcionarios públicos casi sin distinguir entre ellos. Para mí, los ‘hacedores de políticas’ se refiere a los responsables de las decisiones y a los funcionarios públicos, es decir, que tanto en el plano político como técnico están involucrados en la formulación de políticas y el aprendizaje. ‘ Los tomadores de decisiones ‘ se refieren a ministros y políticos. Finalmente, los ´ funcionarios públicos ´ son empleados del servicio público que no son designados políticamente.
Los hacedores de políticas aprenden de diferentes maneras, según sus propios objetivos y restricciones. La siguiente tabla resume cómo difieren los tomadores de decisiones y los funcionarios públicos, y cómo eso podría incorporarse en su proceso de aprendizaje. Si las iniciativas de capacitación podrían adaptar sus intervenciones y distinguir entre estos dos grupos, mientras que también faciliten el entendimiento de cómo estos grupos podrían trabajar juntos, se podría mejorar el diseño de las políticas públicas y facilitar el camino para la implementación de reformas.
Tomadores de decisiones | Funcionarios públicos | |
Restricción principal | Tiempo. Permanente presión para entregar resultados rápidos. | Autoridad. Capacidad d de poner los temas de interés en la agenda política. |
Tiempo de servicio | Pequeño. Nombramiento político | Largo. Generalmente tienen una carrera en el servicio público. (Memoria institucional). |
Área de interés | Amplio. En general, responsable de supervisar la agenda de gobierno, técnica y política, a través de uno o más sectores e instituciones. | Definido . Generalmente responsable de un área en particular. |
Interés principal | Cómo hacerlo – Viabilidad política para la implementación de proyectos | Qué hacer: diseño y administración de proyectos |
Tipo de aprendizaje asociado | Aprendizaje político, complementado con necesidades puntuales de aprendizaje de políticas. | Aprendizaje de políticas (instrumentos, objetivos e ideas de políticas) con conciencia del aprendizaje político. |
Las políticas públicas adecuadamente diseñadas e implementadas tienen el poder de transformar las economías y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Los gobiernos, y quienes trabajan con ellos, como los profesionales de desarrollo, buscan constantemente formas de ser más eficaces en las intervenciones públicas. Aprender unos de otros es una forma valiosa de lograr una mayor eficacia. Podemos aprender a aprender mejor: i ) entendiendo cómo ocurre el aprendizaje para los diferentes actores ; ii) descomponer su complejidad en aprendizaje de políticas y aprendizaje político ; y iii) aceptar cómo el aprendizaje difiere según quién lo está aprendiendo y el contexto donde ocurre.
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