Por Sandra Naranjo Bautista

¿Te sientes abrumado por todas las cosas que tienes que hacer? Si es así, no estás solo. Los límites borrosos entre el trabajo y el hogar han exacerbado la presión y la ansiedad por hacer las cosas. Para la mayoría de nosotros, ha sido un desafío trabajar de forma remota y mantener límites entre el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso. De igual forma, estar presente con nuestros seres queridos sin pensar en nuestra interminable lista de tareas pendientes. En este blog, comparto tres consejos para trabajar bajo presión mientras te vuelves a conectar con tu motivación.

1. No subestimes el poder de tus valores

En uno de esos días en los que me sentía abrumada, cuando era ministra, estaba hablando con una buena amiga. Ella me dijo: ‘No subestimes el poder de tus valores’. En ese momento no me quedó claro a qué se refería. Con el tiempo lo comprendí.

Tus valores son la esencia de lo que eres. Las cosas que defiendes, tus cosas no negociables. Es como dibujar las líneas de un campo de fútbol. Todo lo que está fuera de esos límites no es válido. Tener el coraje de defender esos valores, las cosas en las que crees y que vale la pena defender, te da poder, más de lo que podrías imaginar. Es tu brújula para cuando tienes que tomar decisiones importantes, priorizar cosas y lidiar con la incertidumbre y los nuevos desafíos.

Trabajar bajo presión puede hacer este principio una tarea difícil. Si no ha pensado en esto, tómate un tiempo para reflexionar sobre cuáles son esos valores para ti. Cómo tu rol y responsabilidades encajan dentro de estos valores. Estos principios te guiarán cuando las cosas parezcan complicadas.

2. Identifica tu ‘por qué’

Esta es tu arma secreta, así que no te la saltes. Esto es lo que recargas tu batería. La energía para lo buenos y, sobre todo, para los malos días. En otras palabras, esta es la razón por la que vas a trabajar todas las mañanas. Los que trabajamos en el sector público tenemos suerte. Cuando elegimos el servicio público, también hicimos una elección de vida. El espíritu de servir y hacer de nuestro país un lugar mejor es probablemente lo que te trajo aquí. Se trata de la posibilidad de hacer algo por un bien mayor, de cambiar la vida de las personas. Cuando te sientas deprimido o abrumado, ¡recuerda esto!

¿Te ha pasado que necesitas compartir con alguien tus frustraciones? En uno de esos días almorcé con una amiga. Al final, escribió en una nota adhesiva el número 16 y me lo dio para que lo tuviera en mi escritorio. Estaba tan confundida como tú ahora. ‘¿Por qué necesito un 16 delante de mí?’, Pensé. Lo que necesito es más tiempo, más recursos, personas trabajando juntas, etc., etc.

Luego dijo, cuando tengas problemas o te sientas abrumado, recuerda que estás trabajando para 16 millones de ecuatorianos. Eso es lo que importa. Su sabio consejo resumió en un número mi por qué, y eso me dio concentración y energía cuando me resultó difícil encontrarlo. ¿Qué sería algo fácil de hacer, poderoso, que puedas tener cerca de tu escritorio para esos días en los que necesitas más motivación? 

3. Cuídate

Como te he contado antes, no era muy buena para cuidar mi salud (al menos no como hubiese querido). Ojalá hubiera sido mejor para mí y para mi equipo. Esta es una de las lecciones más importantes de la pandemia para mí. La necesidad de cuidarnos y controlar el bienestar de los demás. Si no te cuidas, ¡nadie más lo hará por ti!

Lo que haces todos los días importa, impacta en la vida de las personas. Pero esto no es algo que ocurra una sola vez, te necesitamos para el largo plazo. La mejor versión de ti. Si su excusa es que no tienes tiempo, consulte la sección tres de esta guía aquí sobre cómo puede comenzar cinco minutos a la vez.

Sí, todo es importante. Y sí, hay más de lo que podemos manejar en un día. Pero correr rápido en una caminadora no te llevará a ningún lado. No dejes que ‘trabajar bajo presión’ se convierta en una excusa para prolongar otras prioridades. Como siempre me dice mi papá: ‘Despacio, que voy de prisa’. Tómate tu tiempo. Duerme bien, come sano y no olvides conectarte con las personas que amas, eso es un tesoro. (Si quieres leer más sobre cómo empezar a hacer más y recuperar tu motivación aquí). 

Pensamientos finales

Muy temprano en mi carrera, aprendí que lo que haces no es lo que eres. Tener un rol o título en particular, independientemente de su importancia, no te define como persona. Así que no te olvides de quién eres, qué representas y por qué es importante hacer lo que haces. El impacto que puedes tener cuando eso está claro es mayor de lo que puedes imaginar. Para hacer un esfuerzo adicional, necesitas la mejor versión de ti mismo, así que cuídate porque nadie más lo hará por ti.

Espero que estas tres lecciones que aprendí, y desearía haberlas articulado antes, te ayuden.

Una versión de este blog se publicó primero en inglés en bettergovs.org

Foto de Dunamis Church en Unsplash