Por Sandra Naranjo Bautista
Hace unos meses, Matt Andrews , profesor de Harvard y director del programa Building State Capability, comenzó una serie de blogs sobre el liderazgo público en épocas de crisis. Revisé todos los blogs y lo encontré realmente valioso, lleno de recursos y preguntas para la reflexión. Me hizo pensar en mi tiempo en el gobierno, y la responsabilidad y potencial que implica ser un servidor público. Las personas a menudo piensan en los miembros del gabinete -como yo-, como políticos. Si bien esto es cierto, también somos servidores públicos, nuestro mandato es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar la vida de los ciudadanos a quienes servimos.
Me gustó la serie de blogs de Matt porque su énfasis no estaba en qué hacer, sino en cómo se podría organizar una respuesta en tiempos de crisis. Los blogs hablan sobre cómo navegar lo que podrían parecer olas grandes olas y vientos fuertes en un barco pequeño. He escrito dos blogs que resumen mis conclusiones, así como algunos de mis propios pensamientos e ideas. Este primer blog trata sobre los líderes a cargo de una crisis y el segundo trata sobre la capacidad de la organización para enfrentar una crisis.
Líderes
Cuando hay una crisis la gente espera la respuesta del gobierno. Pero como dice Matt, muchas personas a cargo de dirigir organizaciones públicas en tiempos de crisis se preguntan si están a la altura de las circunstancias. Esto es particularmente difícil en países con baja capacidad. Los primeros siete blogs se centran en los líderes, los desafíos que enfrentan y las recomendaciones para abordar esos problemas. Esto es lo que aprendí:
Está en la naturaleza humana evitar el cambio, o al menos limitar la cantidad de cambio que experimentamos, exactamente lo contrario de lo que se necesita en una crisis. Las crisis requieren cambios rápidos. La sensación de estar paralizado por miedo no sólo que es normal , sino que es una respuesta instintiva de nuestro cerebro cuando hay riesgo. Nancy Koehn – Profesora de Negocios de la Universidad de Harvard y autora de Cinco líderes forjados en crisis y qué podemos aprender de ellos – explicar que lo que diferencia a los líderes exitosos es su capacidad para no hundirse en el abismo de la duda. Eso no significa que uno no escuche y se adapte con el cambio de las circunstancias. Pero, el líder debe tener la convicción de actuar, incluso con información parcial e imperfecta.
Para navegar a través de una crisis , los líderes necesitan una misión ” digna”, algo que sea más grande que ellos mismos. Koehn llama a esto “el fuego de servir a los demás”. Esto es cierto en todas las circunstancias, no solo en momentos de crisis. Hay un gran libro que me gusta (y un Tedtalk ) de Simon Sinek, Start with why (Empieza con el por qué), que se expande en el mismo punto. Sinek sostiene que todas las organizaciones saben lo que hacen, algunas saben cómo hacerlo, pero muy pocas saben por qué lo hacen, su propósito de ser. Los líderes que inspiran comienzan con el por qué, con un propósito, con una creencia. Ese sentido de propósito es lo que los mantendrá motivados, enfocados en sus objetivos y lo que inspirará a quienes los rodean a hacer lo mismo.
El liderazgo consiste en asumir riesgos y motivar y movilizar a las personas para que te acompañen en ese viaje . Navegar una crisis nunca es el trabajo de una sola persona. Es importante comprender tu función y facilitar el rol único de cada persona. Matt se refiere a esto como un liderazgo de múltiples agentes. Los blogs discuten diferentes definiciones de liderazgo. Me gustaron dos en particular. El primero, de David Foster Wallace como lo describe Koehn, es que el liderazgo consiste en ayudar a otros a superar sus debilidades y miedos, para ‘hacer cosas mejores y más difíciles’ en medio de una crisis. La segunda, presentada por Marty Linsky, es que el liderazgo consiste en asumir riesgos en nombre de algo que te importa. Me gustó el corto video que Matt añadió de él. Para motivar a tu equipo necesitas conocer muy bien a tu gente y liderarlos en la forma en que deben ser dirigidos.
Concéntrate y toma decisiones utilizando la mejor información que se pueda obtener. obtener. Matt considera que el mayor error sería quedar paralizado por miedo al fracaso . Se necesita actuar. Para Matt se trata de balancear acción y paciencia, de adaptar nuestro estilo y comportamiento a la situación en la que nos encontramos. Para mí, es útil saber que estoy tomando decisiones informadas, con la mejor información disponible que tengo. Entender cómo funciona nuestro cerebro, los ‘atajos’ que usa para tomar decisiones rápidas, lo que se conoce como heurísticas y sesgos, puede mejorar nuestro proceso de toma de decisiones. En su blog (incluye otro video corto ) Matt habla sobre algunos de estos sesgos y acciones que podemos tomar para corregirlos. No hay decisiones obvias, claras o fáciles, y menos aún decisiones perfectas. Lo que importa es tomar decisiones con la información imperfecta que tenemos. El blog sugiere tener un proceso para administrar la información y monitorear su progreso. También es fundamental contar con personas de confianza, con habilidades diferentes y complementarias, que nos ayuden a tomar decisiones. Personas distantes de la crisis pueden aportar nuevas perspectivas.
Las crisis requieren comunicación clara, sencilla y coherente, tanto dentro del gobierno como con el público. Me encanta este artículo por Nancy Koehn donde dice que los líderes tienen que proporcionar honestidad brutal y esperanza creíble. Eso significa reconocer la situación, abordar los temores de su gente y ayudarlos a aceptar el cambio que puedan resistir. Decir la verdad y adherirse a sus principios es la mejor manera de mostrar coherencia y ganar confianza. En tiempos de crisis los líderes necesitan comunicar en exceso, estar presentes y tangibles. Para comunicar mejor Matt recomienda que un líder tenga en cuenta: i ) la calidad del mensaje ( el contenido ) identificar tres a cinco ideas claves que se desea transmitir y soportarlas con datos; y ii) tener un medio adecuado, quién lleva el mensaje y cómo para generar confianza. La UNESCO, por ejemplo, capacitó a un grupo de jóvenes influencers en Irak para ayudar con una campaña de sensibilización en relación con la pandemia. Las crisis se caracterizan por la incertidumbre. Los cambios siempre serán más fáciles de asimilar si se comunica a tiempo y con frecuencia que el aprendizaje es una parte clave de la respuesta a la crisis, que habrá progreso y adaptación.
Cuídate, nadie más lo hará por ti. Cuando uno se enfrenta a una crisis las 24 horas no parecen ser suficientes. Se necesita equilibrar acción y descanso, el cuidado personal es importante. Trata de dormir una cantidad razonable, come adecuadamente, forma equipos con turnos matutinos y vespertinos (tener un ritmo), cuando sea posible. Conserva tu energía para las decisiones importantes que debes tomar. Aprende a establecer prioridades. Yo he aprendido que la mejor manera de ayudar en una crisis es hacer tu parte extraordinariamente bien.
Lea la segunda parte de este blog sobre la capacidad de la organización aquí.