Por Sandra Naranjo Bautista

Google es una de las organizaciones más influyentes de nuestro tiempo. Su capacidad para innovar e impulsar el cambio es notable. Hay tres principios fundamentales para la estrategia exitosa de Google que el sector público podría aprender e implementar.

Centrarse en el usuario

La estrategia principal de Google es centrarse en el usuario. Google sobresale en esto. La empresa fue creada para hacer que la información sea universalmente accesible y útil. Como dice la carta de los fundadores para su primera venta pública de acciones en 2004 “servir a nuestros usuarios finales está en el corazón de lo que hacemos y sigue siendo nuestra prioridad número uno ”.

Esta premisa guía sus decisiones. Según Eric Schmidt y Jonathan Rosenberg, ex ejecutivos de Google, la confianza del usuario es tan importante como el dinero. Creen que la única forma de que una empresa tenga éxito permanente es la excelencia del producto, que solo puede provenir de satisfacer al usuario.

En nuestro caso, nuestro usuario son los ciudadanos. Las personas a las que tenemos el mandato (y en la mayoría de casos, la vocación) de servir. Debería aplicarse el mismo principio. La gente debería estar en el centro de todas las decisiones del gobierno. Desde la prestación de servicios públicos, hasta complejas reformas de política. Todo servidor público o autoridad debería tenerlo presente.

Para innovar debes aprender a fallar bien

Si quieres innovar, debes aumentar tu tolerancia al fracasoDesde la fundación de Google, y más tarde, cuando la empresa se hizo pública, los fundadores dejaron en claro que estaban dispuestos a correr riesgos y que no sacrificarían el valor de largo plazo por las presiones de ganancias a corto plazo. Además, adoptaron un enfoque poco convencional al asegurarse de que los fundadores mantuvieran los derechos de voto para controlar las decisiones estratégicas de la empresa.

Una de las políticas de Google al respecto es la regla 70/20/10. Los empleados de Google dedican el 70% de su tiempo al negocio principal, el 20% a lo que creen que beneficiará más a Google y el 10% a ideas nuevas (a veces “locas”). Su punto de vista sobre pensar en grande no es hacer algo un 10% mejor, sino diez veces mejor, lo que ellos llaman el factor 10X.

Los prototipos de Street View , Google News y Ad Sense provienen de ese 20% de tiempo, por ejemplo. Para Google, el mayor valor del 20 por ciento del tiempo no es lo que crean, sino las cosas que las personas aprenden cuando prueban algo nuevo.

El poder del pensamiento 10X es el arte de lo posible … y lo imposible. Ideas como el Proyecto Loon, que tenía como objetivo usar globos de helio para brindar acceso a Internet a 5 mil millones de personas que no lo tienen, o el Proyecto Waymo, una iniciativa para tener autos sin conductor, son algunos ejemplos. 

Fallar bien significa tener tolerancia por los errores y aprender de ellos.

Una de las características de Google es que las personas no son estigmatizadas, ni castigadas si un proyecto fracasa. Larry Page dice que “si usted esta pensando lo suficientemente grande, es difícil de fallar por completo.”

Otro elemento clave para fallar bien es el momento del fracaso. Un buen fracaso es uno rápido. Pero, uno de los símbolos de una empresa innovadora es que da tiempo para que las ideas crezcan. La clave es iterar rápidamente y establecer métricas que puedan ayudarte a juzgar si las iteraciones te están acercando al éxito.

Admitir el fracaso en el sector público parece casi imposible. Sin embargo, la falta de reconocimiento no borra el hecho de que ocurren fallas. Lo que nos falta es el aprendizaje que se deriva de ello. El siguiente paso en el sector público es aprender a fracasar bien. Para aprender de los errores del pasado, iterar, adaptarse rápidamente y volver a intentar. Como afirma un estudio reciente del Centro de Impacto Público, “el fracaso es inherente a cualquier sistema complejo”.

La iteración rápida es fundamental para el éxito

Según Eric Schmidt, el primer director ejecutivo de Google, la iteración es la parte más importante de una estrategia. La iteración tiene que ser ” muy, muy rápida y siempre basada en el aprendizaje”.

Uno de los mantras de Google es que hay que pensar en grande, pero empezar de a poco. Quizás el mejor ejemplo sea Google Books. Comenzó en 2002 como una idea de Larry Page para tener una biblioteca digital pública. Para algunos fue una locura. Pero igual lo intentó. Compró un escáner y comenzó a escanear páginas para medir cuánto tiempo le llevaría. Después de algunos cálculos, se dio cuenta que era posible. Google Books ahora contiene más de 40 millones de libros ( Desafortunadamente, debido a reclamos por violaciones a derechos de autor  el proyecto no llegó a su uso previsto).

El sector público tiene un largo camino por recorrer en este sentido. Muchas organizaciones públicas todavía no son capaces de adaptarse y cambiar fácilmente de acuerdo a las circunstancias. Además, con la expectativa de tener los sistemas o proyectos perfectos, a veces ni siquiera comenzamos. Aunque la tecnología ha disminuido el costo de experimentación y del fracaso , aún está por verse la capacidad de aprender rápidamente de nuestros errores.

Si no tuviera restricciones, ¿cuál sería una idea 10X que implementarías en tu área?

Una versión de este blog también se publicó en inglés en bettergovs.org

Foto de Joshua Sortino en Unsplash